David Lynch y los sueños


Este director es un maestro en trasladar la lógica de los sueños al cine,
creando maravillas visualmente muy potentes que conmueven a la audiencia.

Su estilo es único.

Muy marcado por mezclar lo surrealista (su mundo onírico) con la realidad, llegando a que lo más irracional domine su narrativa.

¿Y cómo lo consigue?

Para empezar tiene un lenguaje propio narrativo (súper característico),

utiliza mucho la cámara fija y encuadres muy inusuales:

sus personajes son a menudo filmados de manera que parece que están fuera de lugar dentro del espacio;
lo que refuerza la sensación de confusión o de estar en otro mundo
(los sueños).

Pero si hay algo por lo que Lynch destaca es por su luz y sus paletas de color.

Los cambios de luz los suele jugar para reflejar los cambios psicológicos que sufren sus protas

y en cuanto al color, Lynch utiliza paletas saturadas y contrastadas ayudan a reforzar la dualidad entre lo aparentemente normal y la atmósfera perturbada en la que el director se mueve.

Colores como rojos intensos, azules fríos y dorados cálidos no solo crean su mundo en el que entramos de lleno, sino que ayudan a esa distorsión de la realidad ;)

Anterior
Anterior

El simbolismo en “Vértigo”

Siguiente
Siguiente

¿Cine o cronómetro?